Carlos V, quien bajo su reinado aglutinó un grandioso imperio que abarcaba: España, Nápoles, Sicilia, Flandes, Austria y América. Las armaduras, escudos y espadas de Carlos V y su hijo Felipe II son verdaderas obras de arte de los espaderos de Toledo de la Época, cuando esta ciudad era cuna de las armas blancas.
La armadura tenía como fin proteger a los caballeros en las cruentas batallas que se libraban en la época medieval.
La armadura articulada está unida entre sí con ganchos, tuercas, aldabillas y clavos sujetas al guerrero mediante correas y hebillas.
Forjada en acero, zincada y grabada artesanalmente en Toledo.